PATRIMONIO
INDUSTRIAL DE PUERTO
DE SAGUNTO Itinerario
didáctico multidisciplinar |
|||||
|
Isglesia de San Pedro Apóstol La primera piedra de este
templo la colocó el 3 de enero de 1965 el arzobispo de València, don
Marcelino Olaechea, quién creó la Parroquia de San Pedro Apóstol el 9 de
marzo de 1954, en solemne ceremonia celebrada en la
iglesia de Nuestra Señora de Begoña, por la cual la antigua vicaria del
Puerto dependiente de la parroquia de Santa María de Sagunto, se convirtió en
independiente. Se crearon, entonces, las parroquias de San José (con sede en
el convento de las madres claretianas), la
de Nuestra Señora del Carmen (sobre el salón de actos del colegio de chicos Nuestra Señora de Begoña) y
la de Nuestra Señora de Begoña (en el templo de la Alameda). Durante la primera década de
su labor pastoral, el rector titular de la parroquia hasta 1966, el Padre
Francisco Blanquer Copoví, no tuvo templo propio. Durante los tres primeros
años, compartió sede con la parroquia de San José en el colegio María Inmaculada, con el permiso de
AHV. Cuando la empresa acabó la reforma del antiguo convento de las madres
claretianas e inauguró el nuevo templo de San Jose, el Padre Blanquer ya
contaba con un templo provisional levantado en 1957 en la planta superior del
Cine Parroquial, construido en el solar destinado al nuevo templo. Este solar
fue adquirido por las donaciones de los feligreses y la ayuda económica del
Ayuntamiento de Sagunto. El actual templo fue
impulsado por el que entonces era director general de la vivienda, don
Vicente Mortes Alfonso (1920-1991), miembro del Opus Dei. Este ingeniero
valenciano estaba casado con una hija de Jerónimo
Roure Solache, director de AHV en Sagunto. Los gastos de las obras del
templo fueron satisfechas mediante colectas parroquiales, los beneficios del
cine parroquial, los donativos de los feligreses y las rifas en combinación
con el cupón de la ONCE. El templo es de planta basilical de salón con tres
naves (de más altura la central) y torre-campanario anexa al lado izquierdo
del pórtico. Un zócalo de piedra roja (rodeno del próximo monte Picayo)
contrasta con los muros de ladrillos macizos enfoscados y pintados de blanco.
Los lados del templo son de ladrillos cara-vista rojos. Destaca la estatura
de la torre coronada a los cuatro lados por la cruz y la cristalera
policromada que da luz en el interior desde la parte superior de la puerta principal. Mediante la parroquia de San
Pedro, el Opus Dei regentaba en el Puerto de Sagunto las actividades de
Acción Católica: en 1960 crearon bajo el Patronato del Arzobispado las
Escuelas Parroquiales de San Pedro, construidas en un solar adquirido al constructor
Vicente Moliner, ayudando así a la falta de escuelas que había entonces en el
Puerto. También crearon una Cooperativa de Confección para paliar el paro
entre las jóvenes. La obra pastoral del Padre Blanquer se completaba con el
establecimiento en el templo de la sede de los Cursillos de Cristiandad,
siendo sus participantes los auténticos impulsores de la obra evangélica de
la parroquia en aquel tiempo. |
||||
|
|||||
|
|||||
|
|||||
|
|||||
Cuaderno de campo |
|
||||
|
|||||
CONTRAST Joan Costa
Sanz Antonio
Ortiz López José María
Prats Escriche Ciriaco
Galán López (dibujos) Colaboradoras en la edición
digital: Minerva Paz
Company Ana Isabel
Suárez Hevia Contactos: |
|
|
|||
Foto de 2009 en flickr.com |
|
||||
De hecho, cuando en 1966
llegó el nuevo párroco, el Padre José Fornés García, todas las actividades de
la parroquia estaban controladas por un Consejo Pastoral integrado por los
cursillistas de Cristiandad, que desplegaban una animada actividad cultural
en colaboración con la parroquia de San José, como el Grupo Artístico Teatral
y la Coral Polifónica Porteña (dirigida por José Sanchis Cuartero y Vicente
Sanjosé Huguet). Las dos instituciones destinaban la recaudación de sus
actuaciones a los gastos de las dos parroquias. Pero el Padre Fornés
consideraba que la obra hecha por su antecesor estaba desconectada de la
realidad del Puerto y hasta su traslado en 1975 se dedicó a desmantelarla y
acercarse a los líderes sindicales y obreros, actitud recibida con
desconfianza tanto por parte de los parroquianos como por parte de los no
creyentes. Construcción
del temple de San Pedro Apóstol (1965) Foto: http://www.san-pedro.org. Consagración
del templo de San Pedro Apóstol de Puerto de Sagunto Foto: http://www.san-pedro.org. Según el Padre Fornés, los
acontecimientos del mundo del trabajo eran siempre motivo de reflexión desde
el altar durante el tiempo en que fue párroco en San Pedro y su grado de
compromiso con los perseguidos entonces por la policía franquista le permitió
conquistar el respeto y la confianza del movimiento obrero de aquel tiempo.
El Padre Fornés centra la base de este éxito en el funcionamiento del
Movimiento Junior: “por primera vez los responsables en una tarea de la
iglesia tenían la capacidad de independencia necesaria para llevar a cabo su
misión”. Esto le permitió formar un grupo de jóvenes con gran iniciativa (la
cual conservan hoy en el frente de sus respectivas profesiones) que colaboraban
con entusiasmo en todo aquello que les pedía el equipo sacerdotal. Éste fue
creación del Padre Fornés, en un intento de coordinar la acción pastoral de
todos el sacerdotes del Puerto, tarea complicada porque los Padres Paules (al
cargo de las parroquias de Begoña y del Carmen, y curas de las escuelas y
sanatorio de AHV) tenían que obedecer a su orden monacal. La Diócesis refendó la tarea
del equipo sacerdotal coordinado por la parroquia de San Pedro en el Puerto
de Sagunto, creando una Oficina interparroquial em el templo (centralizando
en ella todos los archivos y gestión administrativa del clero porteño), un
boletín informativo (Voz) y patrocinando un despacho de abogados laboralistas
en la próxima calle de la Palmereta. Esta intensa labor social del Padre
Fornés le valió el rechazo de los parroquianos más conservadores, los cuales
intentaron desprestigiarle hasta que en 1975 consiguieron su relevo por el
actual rector de la parroquia, el Padre Francisco Albuixech Estarlich. El Padre Albuixech era
coadjutor de la parroquia de Begoña en el Puerto desde 1972, al poco de
ordenarse sacerdote. Por lo tanto, el joven párroco conocía al equipo
sacerdotal de su antecesor y la realidad del pueblo cuando tres años más
tarde el Arzobispado le colocó al frente de San Pedro. El Padre Albuixech se
dio cuenta de que los porteños eran anticlericales por naturaleza y más desde
el asesinato en 1971 de un monaguillo en la parroquia a la que él llegó. El
cierre en 1973 del ferrocarril minero de la CMSM (con el correspondiente
despido de casi 400 trabajadores) y de la visita al mismo tiempo del
Arzobispo José Mª García Lahiguera, dieron al Padre Albuixech la clave para
ejercer su ministerio en una “realidad única en la Diócesis por su
especificidad social, histórica y política”, lo cual le hace comprender la
eficacia del trabajo en equipo. No es extraño, por lo tanto, que el equipo
sacerdotal a las órdenes del Padre Fornés, recomendara al arzobispo que su
sucesor fuera el Padre Albuixech, muy joven, pero entusiasta en la tarea de
continuar la labor pastoral que habían puesto en marcha, cada vez más próxima
al pueblo y más alejada del sector más conservador de la iglesia, aquél que
había fundado las parroquias del Puerto y la de San Pedro en 1954. Desde 1975 hasta hoy, el
Padre Albuixech lucha para adaptar la parroquia al Concilio Vaticano II,
continuando la tarea pastoral de su antecesor. También, como él, ha tenido
que sufrir circunstancias difíciles, pero su constancia ha hecho que hoy San
Pedro sea un referente en la tarea de formar cristianos que viven su
compromiso evangélico con sentido crítico, haciéndose eco de las inquietudes
de todo el pueblo. El Padre Albuixech todavía hoy piensa que es posible un
Proyecto Pastoral Común para el Puerto de Sagunto.
Foto: http://www.san-pedro.org |
|||||
|
|||||